En esta ocasión os venimos a hablar sobre el túnel de ferrocarril más largo y profundo del mundo. Se trata del túnel de San Gotardo que atraviesa Los Alpes. Gracias a sus 57 kilómetros de largo y sus 2.300 metros de profundidad desbanca al túnel de Seikan (Japón) con 54 km de longitud. La construcción de este túnel tuvo una duración de 17 años.
El túnel de San Gotardo recorre una superficie de 571 km a través de los Alpes suizos, lo que permite que los trenes alcancen una velocidad máxima de 249 km por hora. ¿Cuáles son las zonas que une? Los puertos más grandes de Europa: Róterdam y Génova, además reduce anualmente el tráfico de un millón de camiones por las autopistas europeas.
Esta magnífica obra de ingeniería fue excavada a través de 73 tipos de roca dura, cuyas muestras están en el Museo del Transporte de Suiza.
¿Cómo fue su construcción?
Se compone de cinco secciones que se construyen en paralelo para acortar el tiempo de la obra y optimizar constes. Se ha utilizado un sistema de túnel de dos tubos de vía única, separados por 40 metros con galerías transversales de conexión cada 300 metros y dos estaciones multifuncionales a un tercio de distancia de cada entrada.
Dos cruces de vías dobles permiten que los trenes cambien de un túnel a otro, lo que facilita la flexibilidad que se necesita para desarrollar trabajos de mantenimiento o en caso de algún incidente.
Una gestión sustentable.
Un objetivo importante en la construcción del túnel de San Gotardo es reducir al máximo los efectos negativos sobre el medio ambiente. Por ese motivo se tomaron las siguientes medidas:
- Los materiales fueron transportados casi exclusivamente con cintas transportadoras, barco o tren.
- Todas las instalaciones, entre ellas las plantas de procesamiento de hormigón, talleres, bodegas y cintas transportadoras, fueron diseñadas para minimizar el ruido y la contaminación causada por el polvo en suspensión.
- Los vehículos diesel estaban equipados con modernos filtros de partículas.
Sin duda, una gran obra de ingeniería en Europa.